Sueños

La vida se va descifrando en pequeños cuadros de crucigrama, esperando que apuntes correctamente cada palabra en el cuadrito señalado por el autor, personaje, el autor, que decide permanecer en el mas absoluto de los misterios, jalando su fuerza desde un universo desconocido por millones de generaciones humanas, entonces solo te da claves imprecisas por las cuales moverte, asi puedes sentir lo que llaman amor, vinculo biologico electrico inesperado, hacia tus hijos, y tambien hacia tu mascota, inexplicable, soñar entonces que uno se enamora de la inexistente hija de un conocido lejano, y que ella padece leucemia, y postrada en una cama te cuenta sus secretos mas intimos, sensaciones absurdas al enterarte que luego estas comiendo carpaccio de vacuno, junto a la mina esa que se te tiro un tiempo atras, y ayer mismo estabas recorriendo casas antiguas del sector norte de santiago junto a tu cuñada, esa la de suiza, y junto a tus hijos, dentro de una de las casas, una especie de exposicion con afiches de peliculas y conciertos recitales, que nunca se dieron.
Deseos de ir al water (otra vez la biologia), y una raiz de enredadera que brota inexplicable sobre un urinario en la pared, ganas terribles de sumerjirse en algo distinto, de cambiar radicalmente el curso de los acontecimientos, de saltarse los cuadritos,llegar al cielo por un camino diferente, abrir los brazos antes de caer, de soltar la piedrita que te va guiando.
Finalmente salir a recorrer el forestal junto a tus hijos tu amada compañera, y tu mascota, eso en la vida que llaman real, que difiere levemente en el impulso electrico de tu cerebro, para asumirla como tal, llegar a la casa de neruda y tener ganas de mear y no poder, igual que en el sueño de la noche anterior, ahi me viene la pena al saber que el tipo este, no pudo despedirse de sus casas amadas, quiza penso en ellas fugazmente, antes de decir adios, mas abajo a la izquierda una pared tapiada deja ver en su parte superior unas antiguas y desteñidas letras, bajo relieve en la cornisa FRIGORIFICO,..., y tu piensas relativamente en otro tiempo bajo las mismas pisadas otro universo, otro mundo, Neftalí trepando la ladera viendo un camion que baja su rojoamarilla carga llena de huesos y carne, y mas alla esa casa donde venias a ver videos en los trasnoches del los 80's junto a Pablo Herrera, que ahora suena de fondo en el supermercado mas alla, entonces era un desconocido que vendia su musica en la casseteria Astor, donde una señora con pinta bonachona y regordeta lo recomendaba efusivamente como si fuera su hijo. Sigues caminado, como en los sueños, que siempre caminas, y al llegar al patio bellavista, un afiche a grandes letras dice: Fernando Ortiz -musica latinoamericana- jueves 03 de abril, el cartel sigue anunciando otras agrupaciones que se presentaran el mes de abril, pero ese solo hecho de que tu nombre y apellido aparezcan en un anuncio es la reiteracion de un sueño, y sigues teniendo ganas de mear, finalmente recoges junto a andres una caja inutil y aparatosa, piensas que servira para enviarle suministros a tu cuñada la de suiza, la recoges sin mas razon, igual que en los sueños, de forma absurda, atraviesas la costanera y crees despertar, meando un arbol del bandejon central, poco mas alla una vieja te hace una pregunta absurda "¿Purisima es siempre para alla?", tu te sonries y le dices que si, sin saber que quizo decir ella, antes, en el dia una mujer te habia llamado tio, tu le dijiste que treinta y dos, entonces te dijo igual poh, sobrino, o noh?, absurdo, absurdo, absurdo, un sueño pegajoso,
que te lleva a tomar un transantiago, y aqui uno podria hacer pequeñas modificaciones en su memoria y todo se transformaria en un verdadero sueño, si es que eso existe, al bajar de la micro muchas cuadras antes de tu destino, para refunfuño de tu señora e hijos, pero en los sueños uno hace esas cosas. Te encuentras con el negocio de Agapito Palacios en la esquina de SanMartin y Santo domingo, donde hace varios años atras cargndo un cajon de huevos, te fuiste de bruces a la vereda, para asombro de padre y el locatario.
En fin a esta altura ya despertando, veo el agujero de la escalera del metro, tomo la 509 abrazo a mi esposa y llego a casa, por cierto y para mi asombro aún con la caja bajo el brazo.