DE TRENES NAVIDADES Y NONO

Fue al otro dia de navidad me acuerdo, por alla por los 70`s, el Nono despues de darme esos abrazos que me incomodaban, pues su aliento de alcohol en la mañana se juntaba con sus manos siempre sudorosas, que quizo darme un regalo, tomo un papel y a mano alzada vi correr trazos de grafito por sobre la hoja gris, primero fue el cuerpo, luego el frente, el interior y finalmente las ruedas, el alma y corazon de una locomotora me dijo, esta es la 1714 del año XX, yo mire el dibujo mientras escuchaba las explicaciones tecnicas del abuelo, y estaba soprendido, miraba sus gruesas manos, que otras veces las habia visto romper cañas de vidrio ahora aprisionando ese grafito, ese plano perfectamente reproducido desde su mente al papel, luego añadio una historia, como sellando el inolvidable regalo de esa navidad, empequeñeciendo con ello el gokart que me esperaba en el patio y el monapatin rojo bermellon que ya habia estrenado. Yo estuve con el Poeta, me dijo, el premio Nobel, Neruda, y sus pequeños ojos parecian viajar nuevamente sobre los rieles del sur, fui el maquinista que viajo junto a el, cuando hizo un homenaje al ferrocarrilero. Los años pasaron, y en los ochenta el Nono nos dejo tras una sirrosis que termino llevandose su vida antes que pudieramos disfrutar su sabiduria, poco despues viaje al sur, y en temuco encontre al tio Helmo, hermano del Abuelo, el me llevo a la sede ferroviaria, y ahi entre foros y recuerdos me señalo que habia tenido el honor de conducir al poeta, en su trvesia por los rieles del sur, nunca lo contradije, poco despues vi el video, la imagen del maquinista es difusa, el sueño es irreal.