Ayer pintando mi house, con mis niños, con mi wife, aparte del cansancio, del dolor intramuscular, aparte de todo, sentia la cercania de esas paredes a mi vida, una pequeña entrega de amor hacia los mios, hacia yo mismo, que en un pequeño instante (la epifania que le dicen) me dio la alegria de saber que podria partir de este mundo en paz, podia abrir los brazos, y cerrar los ojos sin saber ya nada mas.
6 comentarios:
Quizás la única epifanía que cuenta
(yo quiero saber la marca de esas pinturas... epifánicas!)
Cariños. P.
No sé si creerte. No sé. Voy a tener que consultarlo con mi rouge.
Besitos despintados.
Chaoooo.
Que tranquilidad que en un minuto puedas abrir los brazos, cerrar los ojos... y nada más... Lo que es a mí mi cabeza no para de dar vueltas...
Envidiable y reconfortable...
Saludos, Gea
La vida es asi, desde chicos hacemos el caleidoscopio en el cual vemos que la vida es un color de millones, luego papito nos enseña aver el arcoiris, finalmente los primeros meses de casado ves todo color de rosa, y ahora en esta etapa sin trabajo estable, ves todo color de hormiga.
Como marcas en el cuello", esa era el titulo de un cuento que un amigo mededico tempranamente, pero la marca de las pinturas es de esas que no encuentras ni en el fin del arcoiris
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