Así termino este 18, que tuvo la gracia, para mí, de poder relajarme como hace mas de 4 años que no lo hacia, los planes no salieron del todo igualitos, pero, el resultado final, la suma de ecuaciones. cálculos y dejases concluyeron que lo vivido en si cumplió con las expectativas.

Hoy escribo solo para mi recuerdo personal, por lo tanto no recomiendo seguir atentamente a quien quiera que sea que este leyendo esto.

El Viernes había intención de juntarse con el amigo magaña pero las inconexiones conyugales hicieron imposible tal encuentro, con lo que me llevo finalmente a una oncecita con mi hermana y esposo en casa, que tras vainas y juegos de palabras concluyo tempranamente cerca de las 21 horas.
El Sábado fue el día escogido por los míos para celebrarles el aniversario numero 42 de matrimonio a mis padres, y esa ocasión sin duda fue algo genial, aniversario en casa con actuaciones, digamos sketch, a cargo de mis hermanos, hermanas, sobrinos, hijos y yo mismo.
Y mis padres unidos, después de tantos años, algo increíble en los tiempos que corren, y sin duda estas ocasiones dan para verter a chorro eso que algunos llaman amor, cariño filial, vaya a saber que mierda, pero ya los estoy echando de menos en el futuro, sentimiento mas que profundo que impide explicar la dicotomía de espacio tiempo sucedida en mi atemporal cerebro, pero que va a pasar, va a pasar. Hubo regalos como en todas estas ocasiones, y el suscrito leyó unas palabras en dedicatoria a los festejados, palabras nacidas de madrugada, inspiradas en penas del alma imposibles de resolver, pero que al final crearon un efecto de llanto colectivo familiar, emoción en el hueso que le llaman, en fin de ahí pasamos a la parrillada, abundante pero sobrasada, y finalmente a la torta.
El Domingo decidimos ir al parque Ohiggins, los niños querían elevar sus cometas, y me pareció que siendo fiestas patrias, no había lugar mas apropiado para encontrarse con la patria pura y a la vez elevar las mencionadas cometillas. Lugar muy lleno de gente, a punto de estallar, por ahí nos echamos en el pastito, frente a las graderías que el 19 servirían de marco para la parada militar, y el lugar en si que estaba agradable, climáticamente hablando pues había sol primaveral, se veían las banderas flameantes a la vez que una soplaba una suave brisa, los cumas o chiguas o dígase flaites, se divertían a sus anchas tomando cervecitas, o a guata pela jugando con sus cumas chicos a la pelota, y yo pensaba en que ese es el verdadero Shile, el autentico, el del ser que ajeno a cualquier dime que te diré, vive su vida de acuerdo a como el la siente para vivirla, sin preocuparse mucho del que dirán, guardando igual cierta cortesía, que Cuando te pega un pelotazo, te pide "disculpas sosito", emborrachándose a sus anchas, sin temor alguno, híbrido de vestimenta sudaca con afro americano del bronx, tatuado por aquí y por allá, con aritos, disfrutando ya sea de la pelota, el volantín, o el copete, shileno al fin y al cabo.
El Lunes concluyo con una empanaton en casa de mis padres, y con un recuento de lo que había sido el encuentro del sábado, las peleillas, los amores, y los encuentros de otros años, anteriores por cierto, notable el video del 2001 donde lucia el suscrito varios kilitos de mas por cierto, revisión videográfica a cargo del José, my brother.
posted by paredro @ 11:03 AM

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ay que se va, que se va, que se va la vida, ay que se va, que se va que se va el amor, las tristezas y las penas nunca fueron buenas hacen mucho mal, las tristezas y las penas nunca fueron buenas hacen mucho mal...